Hoy, las grandes plataformas digitales no solo ofrecen servicios gratuitos: viven de vigilar y comerciar con nuestras vidas. Cada búsqueda, conversación, compra o recorrido con el celular en el bolsillo se transforma en datos que alimentan algoritmos y mercados diseñados para predecir e incluso modificar nuestro comportamiento.
Este modelo, conocido como capitalismo de la vigilancia, va mucho más allá de la publicidad personalizada. Se ha convertido en una poderosa herramienta de control que profundiza desigualdades sociales, erosiona libertades y amenaza directamente los procesos comunitarios de organización y autonomía.
En esta presentación del Laboratorio Popular de Medios Libres exploramos cómo opera esta lógica extractiva, qué riesgos trae consigo y por qué es urgente construir alternativas tecnológicas desde abajo.