

Denunciamos la detención arbitraria de nuestra compañera Karla Anaya, integrante de nuestro colectivo, así como la violencia ejercida contra las mujeres durante las manifestaciones del 8M en Pachuca, México.
Rechazamos estas agresiones que buscan silenciar la voz de quienes luchan por la vida, la dignidad y la justicia. Exigimos el respeto a los medios libres y el cese de la represión hacia las mujeres que ejercen su derecho a manifestarse.